Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la mayoría de la población española prefiere comprar una casa sobre plano que adquirir una vivienda de segunda mano. De hecho, la demanda de domicilios de obra nueva creció más de un 40% durante el último año.

Esta opción resulta especialmente interesante para los compradores porque ofrece la posibilidad de personalizar la propiedad y adquirir desde primera hora un trastero y un garaje, elementos que generalmente se comercializan por separado cuando se compran de segunda mano.

Además, cuentas con la garantía de que los acabados son modernos y eficientes, acordes con el Código Técnico de la Edificación (CTE). También suelen disponer de zonas comunes como jardín o piscina, que son un plus ya que te permiten disfrutar de un notable confort sin salir de tu urbanización.

Otro factor relevante es el económico, puesto que puedes acceder a una vivienda pese a no tener un colchón de ahorro muy amplio. En las ventas de segunda mano, las entidades bancarias suelen conceder un máximo del 80% de la cuantía total, siendo necesario aportar un 20% al inicio más los gastos derivados del propio proceso. Comprando sobre plano, puedes ir pagando poco a poco hasta alcanzar esa cifra del 20% con la que acceder a una hipoteca.

En definitiva, son varios factores los que hacen interesante el hecho de comprar una vivienda sobre plano, ya que puedes tener una casa a estrenar, con comodidades, personalizándola paso a paso a tu gusto y además con algunas ventajas a la hora de pagar.

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